Microfonía del kit de batería – El kit de batería es una de las fuentes de sonido más complicadas a la hora de la grabación. Aunque existen muchos métodos distintos para ello, hay algunas técnicas y principios básicos que es bueno tener en cuenta. Dado que las distintas partes que conforman el kit de batería cubren un rango de sonidos muy amplio, deben ser tenidas en cuenta como instrumentos independientes, o al menos como pequeños grupos de distintos tipos de instrumentos: bombo, caja, timbales, platillos y percusión.
Algunas características del micro son absolutamente críticas a la hora de su uso con batería, como es el caso del rango dinámico - un tambor puede producir niveles de presión sonora (SPL) muy elevados. El micrófono debe ser capaz de soportar esos niveles. Un micrófono dinámico habitualmente será capaz de admitir elevados niveles de SPL mejor que uno de condensador. Compruebe siempre el nivel SPL máximo en las especificaciones de los micros de condensador. Normalmente debería ser de un mínimo de 130 dB si quiere usarlo con la batería.
La direccionalidad – Dado que queremos tener en consideración cada parte del kit como un instrumento independiente; cada tambor podría tener su propio micro. Se pueden producir entonces efectos de interferencia debido a la proximidad de los micros entre si y entre los distintos tambores o instrumentos. La elección de micros que puedan rechazar el sonido en determinados ángulos y su correcta colocación puede ser un punto fundamental a la hora de conseguir una mezcla de batería global con mínimos problemas de fase. El efecto de proximidad – Los micros unidireccionales pueden tener una respuesta en frecuencia en graves excesiva si los coloca demasiado cerca de los distintos tambores.
Una supresión de las frecuencias graves en el micrófono o en la mesa de mezclas ayudará a mejorar un sonido "opaco". No obstante, el efecto de proximidad también puede enfatizar si quiere la respuesta en frecuencia de los graves. También se puede usar para reducir de forma efectiva la captura de fuentes de bajas frecuencias alejadas en la misma cantidad que la supresión usada para controlar la fuente más próxima.
De forma general, se debería aislar la batería en la propia sala para evitar que su sonido se cuele en la señal de los micros de otros instrumentos. En los estudios de grabación profesionales es habitual colocar la batería algo elevada con respecto del suelo. Esto ayuda a reducir la transmisión de las bajas frecuencias a través del piso. Estas son algunas técnicas básicas para la colocación de micros en cada elemento individual de la batería: